El agua es el síbolo de pureza y de vida. A través de ella el bautizado queda límpio de pecado y se convierte en hijo de Dios.
El óleo es un aceite consagrado que siboliza la fuerza del Espíritu Santo.
La vela simboliza a esús resucitado, que ilumina la vida del cristiano.
La vestidura blanca simboliza el compromiso cristiano de vivir como Jesús nos enseñó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario